LA FILOSOFÍA

La palabra filosofía sugiere: algo lejano, inútil, oscuro y, carente de interés para la mayoría de las personas. Esta idea podría ser  aceptada -genéricamente- como válida, ya que la filosofía, es un conjunto de palabras y divagaciones, o juego de palabras que actualmente han perdido interés. También podría calificarse a la filosofía como insulsa, si solo considerara problemas asequibles a un reducido número de estudiosos, resultando esto, muy aburrido.

Filósofo es quien ama la sabiduría, el conocimiento, la búsqueda de la verdad, por ello, todo aquel que indaga y busca la verdad, es UN FILÓSOFO. Quedan excluidos del calificativo de filósofo quienes no dan a su vida otro sentido que el fisiológico, y, quienes consideren que la vida humana se reduce a nacer, comer, reproducirse y morir.

Los estudiosos del tema arguyen que necesitamos, despertar el interés hacia los problemas filosóficos, en quienes no se han parado a considerar que son SUS PROBLEMAS. Un destacado pensador Español expresó:" un hombre sin problemas es un hombre sin solución".

NO BASTA CON IR VIVIENDO, ES PRECISO VIVIR INTENSAMENTE. Enterarnos de que existimos, saber quien somos, abrirnos un poco hacia lo que es más propio del hombre: pensar.

Para ello, es importante conocer el pensamiento de aquellas personas que a lo largo de la Historia, se han adentrado en la búsqueda de la verdad, despreciando en muchos casos, las consecuencias perjudiciales que su honestidad intelectual les pudiera deparar. El filósofo de verdad, vive identificado con sus ideas, es por decirlo de otra manera, un profeta de la verdad y la justicia. 

Por último: es filósofo quien se detiene a pensar sobre las motivaciones de sus actos, en lugar de obrar como un títere o autómata, sin enterarse de los hilos que le mueve.

Fuente: prólogo de Gigantes de la Filosofía, Oriol Fina, editorial Bruguera, S.A.

y...entonces?